Nuestra metodología es a la vez un “estilo de vida” o Tao (Vía) que incluye nutrición (somos lo que comemos), meditación (estilos pasivos y activos) con el fin de afilar la percepción sobre nosotros mismos y la Realidad de la cual formamos parte.
Hemos desarrollado un completo entrenamiento psico-físico siempre en evolución que va desde artes marciales a danza experimental sin ningún límite ni amarrados a una técnica específica. Tenemos, eso sí, una sólida comprensión experiencial de los “principios” que rigen el movimiento orgánico del cuerpo en el espacio. Nos lanzamos a la práctica de diversos lenguajes escénicos y al estudio comparativo de diversas fuentes del conocimiento (filosofía, estudios culturales, psicología transpersonal, biología…)
Nos inspiramos de la infinita creatividad que posee la naturaleza orgánica y humana y apoyamos la causa autosustentable. Así, nuestro objetivo es vivir y compartir esta experiencia como seres humanos que vivimos el arte del Performer como camino de desarrollo artístico y humano.
Uno de los objetivos principales de los Programas KiM es potenciar un performer creativo e independiente, haciéndolo consciente de sí mismo, con disposición para descubrir y diseñar sus propias estrategias con el fin de explorar e investigar desde perspectivas múltiples los temas que lo mueven en su proceso de creación.